viernes, 29 de enero de 2010

CERCANDO A VENEZUELA

Por Ignacio Ramonet (Director de Lemonde Diplomatique)*


La llegada al poder, en Venezuela, del Presidente Hugo Chávez el 2 de febrero de 1999coincidió con un acontecimiento militar traumático para Estados Unidos: la clausura de su principal instalación militar en la región, la base Howard, situada en Panamá, cerrada en virtud de los Tratados Torrijos-Carter (1977).
En sustitución, el Pentágono eligió cuatro localidades para controlar la región: Manta en Ecuador, Comalapa en El Salvador y las islas de Aruba y Curazao (de soberanía holandesa).
A sus -por decirlo así- ‘tradicionales' misiones de espionaje, añadió nuevos cometidos oficiales a estas bases (vigilar el narcotráfico y combatir la inmigración clandestina hacia Estados Unidos), y otras tareas encubiertas: luchar contra los insurgentes colombianos; controlar los flujos de petróleo y minerales, los recursos en agua dulce y la biodiversidad.
Pero desde el principio sus principales objetivos fueron: vigilar Venezuela y desestabilizar la Revolución Bolivariana. Después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, el Secretario norteamericano de Defensa, Donald Rumsfeld, definió una nueva doctrina militar para enfrentar al "terrorismo internacional".
Modificó la estrategia de despliegue exterior, fundada en la existencia de enormes bases dotadas de numeroso personal. Y decidió reemplazar esas megabases por un número mucho más elevado de Foreign Operating Location (FOL, Sitio Operacional Preposicionado) y de Cooperative Security Locations (CSL, Sitio Compartido de Seguridad) con poco personal militar pero equipado con tecnologías ultramodernas de detección.
Resultado: en poco tiempo, la cantidad de instalaciones militares estadounidenses en el extranjero se multiplicó, alcanzando la insólita suma de 865 bases de tipo FOL o CSL desplegadas en 46 países. Jamás en la historia, una potencia multiplicó de tal modo sus puestos militares de control para implantarse a través del planeta.
En América Latina, el redespliegue de bases ya permitió que la de Manta (Ecuador) colaborase en el fallido golpe de Estado del 11 de abril de 2002 contra el Presidente Chávez. A partir de entonces, una campaña mediática dirigida por Washington empieza a difundir falsas informaciones sobre la pretendida presencia en ese país de células de organizaciones como Hamás, Hezbolá y hasta Al Qaeda.
Con el pretexto de vigilar tales movimientos, y en represalia contra el gobierno de Caracas que puso fin, en mayo de 2004, a medio siglo de presencia militar estadounidense en Venezuela, el Pentágono amplia el uso de sus bases militares en las islas de Aruba y Curazao, situadas muy cerca de las costas venezolanas, donde últimamente se han incrementado las visitas de buques de guerra estadounidenses.
Lo cual ha sido recientemente denunciado por el Presidente Chávez: "Es bueno que Europa sepa que el imperio norteamericano está armando hasta los dientes, llenando de aviones de guerra y de barcos de guerra las islas de Aruba y Curazao. (…) Estoy acusando al Reino de los Países Bajos de estar preparando, junto al imperio yanqui, una agresión contra Venezuela" (1).
En 2006, se empieza a hablar en Caracas de "socialismo del siglo XXI", nace la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA) y Hugo Chávez es reelegido presidente. Washington reacciona imponiendo un embargo sobre la venta de armas a Venezuela, bajo el pretexto de que Caracas "no colabora suficientemente en la guerra contra el terrorismo". Los aviones F-16 de las fuerzas aéreas venezolanas se quedan sin piezas de recambio.
Ante esa situación, las autoridades venezolanas establecen un acuerdo con Rusia para dotar a su fuerza aerea de aviones Sukhoi. Washington denuncia un presunto "rearmamento masivo" de Venezuela, omitiendo recordar que los principales presupuestos militares de América Latina son los de Brasil, Colombia y Chile.
Y que, cada año, Colombia recibe una ayuda militar estadounidense de 630 millones de dólares (unos 420 millones de euros). A partir de ahí, las cosas se aceleran.
El 1 de marzo de 2008, ayudadas por la base de Manta, las fuerzas colombianas atacan un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) situado en el interior del territorio de Ecuador.
Quito, en represalia, decide no renovar el acuerdo sobre la base de Manta que vence en noviembre de 2009. Washington responde, el mes siguiente, con la reactivación de la IV Flota (desactivada en 1948, hace sesenta años…) cuya misión es vigilar la costa atlántica de América del Sur. Un mes más tarde, los Estados sudamericanos, reunidos en Brasilia, replican creando la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), y, en marzo de 2009, el Consejo de Defensa Suramericano.
Unas semanas después, el embajador de Estados Unidos en Bogotá anuncia que la base de Manta será relocalizada en Palanquero, Colombia. En junio, con el apoyo de la base estadounidense de Soto Cano, se produce el golpe de Estado en Honduras contra el Presidente Manuel Zelaya quien había conseguido integrar a su país en el ALBA.
En agosto, el Pentágono anuncia que dispondrá de siete nuevas bases militares en Colombia. Y en octubre, el presidente conservador de Panamá, Ricardo Martinelli, admite que ha cedido a Estados Unidos el uso de cuatro nuevas bases militares.
De ese modo, Venezuela y la Revolución Bolivariana se ven rodeadas por nada menos que trece bases estadounidenses, situadas en Colombia, Panamá, Aruba y Curazao, así como por los portaaviones y navíos de guerra de la IV Flota.
El Presidente Obama parece haber dejado manos libres al Pentágono. Todo anuncia una agresión inminente. ¿Consentirán los pueblos que un nuevo crimen contra la democracia se cometa en América Latina?
Nota:
(1) Discurso en el Encuentro del ALBA con los Movimientos Sociales de Dinamarca, Copenhague, 17 de diciembre de 2009.
[Publicado en Le Monde Diplomatique en español nº 171 Enero de 2010 Publicación mensual. www.monde-diplomatique.es]
* Le Monde Diplomatique

jueves, 28 de enero de 2010

HALLAN FOSA CON 2.000 CADÁVERES NN ENTERRRADOS POR EL EJÉRCITO

En un pequeño poblado del Meta, al sur de Bogotá, una de las zonas más calientes del conflicto colombiano, se está descubriendo la mayor fosa común de la historia reciente de Latinoamérica, con una cifra de cadáveres "NN", enterrados sin identificar, que podría llegar a los 2.000, según diversas fuentes y los propios residentes. Desde 2005 el Ejército, cuyas fuerzas de élite están desplegadas en los alrededores, ha estado depositando detrás del cementerio local cientos de cadáveres con la orden de que fueran inhumados sin nombre.

Se trata del mayor enterramiento de víctimas de un conflicto de que se tenga noticia en el continente. Habría que trasladarse al Holocausto nazi o a la barbarie de Pol Pot en Camboya, para encontrar algo de esta dimensión.

Tras el cementerio de La Macarena, a 200 km. de Bogotá, se enterraron miles de cuerpos sin nombre

El jurista Jairo Ramírez es el secretario del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos en Colombia y acompañó a una delegación de parlamentarios ingleses al lugar hace algunas semanas, cuando empezó a descubrirse la magnitud de la fosa de La Macarena. "Lo que vimos fue escalofriante", declaró a Público. "Infinidad de cuerpos, y en la superficie cientos de placas de madera de color blanco con la inscripción NN y con fechas desde 2005 hasta hoy".

Desaparecidos
Ramírez agrega: "El comandante del Ejército nos dijo que eran guerrilleros dados de baja en combate, pero la gente de la región nos habla de multitud de líderes sociales, campesinos y defensores comunitarios que desaparecieron sin dejar rastro".

Mientras la Fiscalía anuncia investigaciones "a partir de marzo", tras las elecciones legislativas y presidenciales, una delegación parlamentaria española integrada por Jordi Pedret (PSOE), Inés Sabanés (IU), Francesc Canet (ERC), Joan-Josep Nuet (IC-EU), Carles Campuzano (CiU), Mikel Basabe (Aralar) y Marian Suárez (Eivissa pel Canví) llegó ayer a Colombia para estudiar el caso y hacer un informe para el Congreso y la Eurocámara. La situación de la mujer como primera víctima del conflicto y la de los sindicalistas (solo en 2009 fueron asesinados 41) centrarán también su trabajo en diferentes zonas del país.

Más de mil fosas en el país
El horror de La Macarena ha puesto de actualidad la existencia de más de mil fosas comunes con cadáveres sin identificar en Colombia. Hasta finales del pasado año, los forenses habían censado unos 2.500 cadáveres, de los que habían logrado identificar a cerca de 600 y entregar los cuerpos a sus familiares.

La localización de estos cementerios clandestinos ha sido posible gracias a las declaraciones en versión libre de los mandos medios presuntamente desmovilizados del paramilitarismo y acogidos a la controvertida Ley de Justicia y Paz que les garantiza una pena simbólica a cambio de la confesión de sus crímenes.

La última de estas declaraciones ha sido la de John Jairo Rentería, alias Betún, quien acaba de revelar ante el fiscal y los familiares de las víctimas que él y sus secuaces enterraron "al menos a 800 personas" en la finca Villa Sandra, en Puerto Asís, región del Putumayo. "Había que desmembrar a la gente. Todos en las Autodefensas tenían que aprender eso y muchas veces se hizo con gente viva", ha confesado el jefe paramilitar a la fiscal de Justicia y Paz.

"El Gobierno no quiere investigar"
Alfredo Molano. Sociólogo y escritor

Alfredo Molano, uno de los columnistas más influyentes de Colombia, ha recorrido el país como cronista de la violencia, lo que le valió el exilio para escapar de las amenazas de militares y paramilitares.

¿Cuál es la situación de las fosas en Colombia?
La propia Fiscalía General de la Nación habla de 25.000 “desaparecidos”, que en algún sitio tienen que estar. Hay cementerios clandestinos enormes en Colombia. Hay gente borrada. También es posible que hayan hecho desaparecer muchos restos como en los hornos crematorios del nazismo.

¿Estas fosas tienen que ver con los llamados ‘“falsos positivos”?
Sí, todo esto puede estar relacionado con los “falsos positivos” [colombianos civiles asesinados a la que se presentaba como “muertos en combate”]. El ejército los enterraba clandestinamente. Buena parte de ellos van a encontrarse en estas fosas comunes.

¿Cuál puede ser la magnitud de estos hallazgos de fosas?
Terrible. Ni en los años cincuenta hubo en Colombia tanta brutalidad como la que muestran estas acciones de los paramilitares, pero el Gobierno no tiene voluntad de investigar a fondo, y sólo dejará que aparezcan algunas tumbas. Además, los plazos son larguísimos y las dificultades técnicas para las identificaciones, pruebas químicas y ADN son enormes.

lunes, 25 de enero de 2010

LO NUEVO DE MICROSOFT OFFICE 2010

Desde hace un largo tiempo, el nombre de Microsoft Office es un sinónimo de programas de oficina. A pesar de los avances de las opciones gratuitas, como por ejemplo la suite OppenOffice, aún hoy los programas de oficina creados por Microsoft mantienen una cuota muy importante del mercado.

Aplicaciones como Word y Excel se han convertido en herramientas vitales para la oficina moderna y cada nueva versión apunta a optimizar el flujo de trabajo, simplificar las tareas más rutinarias y ofrecer nuevas funciones que mejoran el aspecto visual de los archivos generados con estos programas.

Claro está que a pesar de que Word y Excel son las aplicaciones estrella de la suite, existen otras herramientas muy utilizadas en el paquete, como Microsoft PowerPoint para realizar presentaciones o Microsoft Outlook para gestionar correo electrónico.

Todas estas herramientas han evolucionado en cada nueva versión de la suite ofimática de Microsoft y ahora, con el lanzamiento de Microsoft Office 2010, las encontramos renovadas y con muchas opciones nuevas que nos ayudarán en gran medida con nuestros trabajos de oficina y presentaciones multimedia.

En esta nota vamos a conocer todo lo que debemos saber antes de instalar esta suite, los primeros pasos y luego recorreremos las nuevas características que nos ofrece Microsoft Office 2010 y analizaremos los aspectos más destacados de esta versión.

Antes de comenzar con Microsoft Office 2010
Lo primero que debemos saber sobre Office 2010 es que este paquete es compatible con sistemas Windows XP (con SP3), Windows Vista y Windows 7.

En líneas generales, esta versión podrá funcionar correctamente en una PC que corría anteriormente la versión 2007 de Office; por lo tanto, si contamos con un equipo que podía correr decentemente Office 2007, en principio no sería necesario renovar el hardware.

Office 2010 se encuentra disponible en diferentes idiomas incluyendo el castellano. Como ocurre con otros productos de Microsoft, la suite se comercializa a través de distribuciones que cuentan con diferentes características, en este caso las diferencias radican principalmente en las aplicaciones que se incluyen. Por ejemplo, la versión de Office 2010 destinada al hogar y a las pequeñas empresas, ofrece las herramientas más utilizadas, entre las que se encuentran Word, Excel, Outlook, Power Point y OneNote.

Instalación y primeros pasos
La instalación de Microsoft Office 2010 es bastante sencilla y no presenta contratiempos si se cumple con los requisitos y se cuenta con el mínimo de espacio en disco necesario (1,5 GB o más). Los usuarios más experimentados podrán personalizar la instalación, eligiendo las aplicaciones y características que se cargarán en el sistema.

Una vez instalado el sistema, se crearán el grupo y los iconos en el Menú Inicio de Windows, y a partir de ese momento se podrá acceder a los programas.

La primera vez que ingresemos a alguna de las aplicaciones de la suite, veremos un cartel que nos consulta si deseamos instalar actualizaciones del paquete (cuando estén disponibles), si sólo vamos a cargar las actualizaciones importantes o si no deseamos activar esta posibilidad.

Esta pantalla demuestra la importancia que le asigna Microsoft a las actualizaciones de seguridad y a las mejoras del producto, al igual que lo hace con sus sistemas operativos Windows. Es recomendable utilizar estas alternativas si no somos usuarios avanzados o recordar cargarlas manualmente, si preferimos tener más control sobre ellas. Para obtener las actualizaciones es necesario estar conectado a internet.

Respecto al tema de compatibilidad, Microsoft Office 2010 puede abrir los archivos creados con versiones anteriores del paquete, en el caso inverso, Office 2007 podrá abrir los archivos creados con 2010, aunque algunas características pueden no estar presentes si son exclusivas de esta nueva versión. Para que versiones anteriores a Office 2007 pueda abrir documentos creados con Office 2010, será necesario que sean guardados desde la solapa “Archivo”, con la opción “Guardar como” y allí en el “Tipo”, debemos elegir la opción que sea compatible con 97 y 2003.

Las novedades de la suite
Si bien la interfaz que presenta Office 2010 ofrece algunos cambios respecto a la versión 2007, seguramente el salto más marcado se dio entre esa versión y la 2003, no obstante esto, Office 2010 termina de afianzar el salto, trasladando el estilo de la interfaz a mayor cantidad de elementos.

Otro aspecto visual que se destaca es que el estilo de la nueva versión de la suite de oficina más utilizada, se integra perfectamente con la apariencia de Windows 7, aunque claro está, esto no afecta en absoluto su correcto uso en Windows XP y Vista y los otros sistemas operativos de Microsoft compatibles con Office 2010.

Uno de los aspectos que ha cambiado es el botón de Office, que ha sido reemplazado por la solapa “Archivo”.

Entre las opciones para cortar (o copiar) y pegar, además del portapapeles múltiple que ya conocíamos, se agregan nuevas características para personalizar el pegado, además de la inclusión de la posibilidad de previsualizar el contenido, esto nos resultará especialmente interesante al utilizar Microsoft Word.

En lo que se refiere a texto, Word 2010 nos brinda un nuevo conjunto de opciones, entre las que podemos destacar la posibilidad de trabajar con efectos que simulan sombras, reflexión e iluminación.

Excel incorpora lo que se conoce en inglés bajo el término de sparkline, es decir pequeños gráficos que muestran información para tener una vista rápida y clara de los datos, también se conoce a este término como información gráfica condensada, que en este caso además podemos personalizar.

Por el lado particular de Microsoft Outlook, notamos una mayor integración con la interfaz de Office, así como también que ha adoptado el uso de “conversaciones” para mostrar y organizar los mensajes, de alguna manera como lo hace Gmail desde hace tiempo.

PowerPoint sorprende principalmente por el agregado de nuevas características multimedia, como por ejemplo, la posibilidad de incluir videos, ya sean AVI, MPG, WMV o SWF. Esta opción permite algunos retoques básicos, como el recorte del clip y también algunos efectos 3D.

Dentro de lo que es multimedia, PowerPoint también ha agregado nuevas funciones para aplicar efectos y correcciones a las imágenes que se incorporan en las presentaciones, una característica que le brinda aún mayor potencia a la aplicación.

Dependiendo de la versión de Microsoft Office 2010 adquirida, podremos disfrutar de algunas herramientas adicionales, como por ejemplo OneNote, Publisher, Access, InfoPath y SharePoint Workspace, entre otras.

Como podemos ver, en la mayoría de sus nuevas características de este paquete, encontramos una evolución de las herramientas que conocimos en versiones anteriores y algunas funciones nuevas para ampliar y potenciar el espectro de posibilidades que ofrece la suite ofimática más utilizada del mercado.

A la par de Office 2010, Microsoft desarrolló lo que se conoce como Office Web Apps, que es una versión gratuita de las herramientas de escritorio, pero para ser utilizadas desde una interfaz web. Estas herramientas son: Word Web App, Excel Web App, PowerPoint Web App, y OneNote Web App. No necesitan instalación, pero sí es necesario que el usuario cuente con un navegador de Internet moderno, una buena conexión a Internet y se recomienda que esté instalado el complemento de Silverlight (http://www.silverlight.net)





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