viernes, 16 de octubre de 2009

EL LADO OSCURO DEL NOBEL PARA OBAMA


(Escribe Cristóbal González)


Continúa la polémica sobre el otrgamiento del premio Nobel de Paz al presidente Obama de Estados Unidos. Muchos aceptan que su discurso está repleto de buenas intenciones, pero en la práctica poco no nada ha hecho por la paz y los derechos humanos en el mundo. Otros creen que le fue otorgado para reforzar su posición frente a la derecha de su país y la derecha internacional, que tratan de frenar su impulso y hacerle difícil cualquier realización en este sentido. Y otros piensan que fue escogido para presionarlo hacia la concreción y realización de sus ofertas de campaña presidencial , que despertaron muchas expectativas entre los sectores progresistas del mundo.

El analista político francés Thierry Meyssan, siempre polémico pero acertado, fundador de la Red Volatire y autor de varios libros, descubre ciertos nexos no claros entre quienes otorgan el galardón y el mismo Obama, sobre cierta actuación del mandatario en Africa, y sobre lo que considera irregularidades en este otorgamiento.

Por voluntad de Alfred Nóbel, recuerda el analista, el premio debe recompensar a «la personalidad que [en el transcurso del año anterior] haya realizado la mayor o la mejor contribución al acercamiento entre los pueblos, a la supresión o a la reducción de los ejércitos permanentes, a la reunión y a la propagación de los progresos por la paz». Lo que el fundador del premio tenía en mente era apoyar la acción militante, no simplemente conceder un certificado de buenas intenciones a un jefe de Estado.

Ciertos laureados pisotearon el derecho internacional después de recibir el premio, así que el Comité Nóbel decidió hace cuatro años dejar de compensar un acto en particular y conceder el premio únicamente a las personalidades que hayan dedicado su vida a la paz. ¿Obama ha sido el militante por la paz más meritorio del año 2008 y no ha cometido ninguna violación importante del derecho internacional en lo que va del año 2009? ¿Qué piensan de eso los hondureños que actualmente viven bajo la bota de una dictadura militar? ¿O los pakistaníes cuyo país se ha convertido en el nuevo blanco del Imperio? Sin entrar a mencionar a las personas que siguen detenidas en la base estadounidense de Guantánamo y en Bagram, ni a los afganos y los iraquíes que enfrentan la ocupación extranjera.

Sórdidos lazos
Meyssan advierte que el punto central del tema es lo que los expertos en «relaciones públicas» de la Casa Blanca y los medios de la prensa anglosajona quieren esconder al público: los sórdidos lazos entre Barack Obama y el Comité Nóbel.

Y precisa: En 2006, el European Command (o sea, el comando regional de las tropas estadounidenses cuya autoridad cubría entonces toda Europa y la mayor parte de África) solicita al senador de origen kenyano Barack Obama que participe en una operación secreta que reúne los esfuerzos combinados de varias agencias (la CIA, la NED, la USAID y la NSA). Se trataba de utilizar su condición de parlamentario para que realizara un recorrido por África, lo que le permitiría al mismo tiempo defender los intereses de los grupos farmacéuticos (ante las producciones no patentadas) y rechazar la influencia china en Kenya y Sudán [2]. Y anuncia que sólo abordará el apisodio kenyano.

La desestabilización de Kenya
Entrando en detalles: Barack Obama y su familia llegan a Nairobi en compañía de un agregado de prensa (Robert Gibbs) y de un consejero político-militar (Mark Lippert), a bordo de un avión especial fletado por el Congreso. Detrás de aquel avión llega otro, fletado por el US Army, a bordo del cual viaja un equipo de expertos en guerra sicológica bajo las órdenes del general, supuestamente retirado, J. Scott Gration.

Kenya se encuentra entonces en pleno ascenso económico. Desde el principio de la presidencia de Mwai Kibaki, el crecimiento ha pasado del 3,9 al 7,1% del PIB y la pobreza ha retrocedido de un 56 a un 46%. Tan excepcionales resultados han sido posibles gracias a la reducción de los lazos económicos postcoloniales con los anglosajones y a su reemplazo por acuerdos comerciales más justos con China.

Para poner fin al milagro kenyano, Washington y Londres han decidido derrocar al presidente Kibaki e imponer a un oportunista obediente, Raila Odinga [3]. Para ello, la National Endowement for Democracy ha propiciado la creación de una nueva formación política, el Movimiento Naranja, y está preparando una «revolución coloreada» en ocasión de las próximas elecciones legislativas de diciembre de 2007.

Obama, a favor de su «primo» Odinga
A su llegada, el senador Obama es recibido como un hijo de Kenya y los medios dan a su visita la más amplia cobertura. El senador estadounidense no vacila en inmiscuirse en la vida política local y participa en los mítines políticos de Raila Odinga. Aboga por una «revolución democrática», mientras que su «acompañante», el general Gration, entrega a Odinga 1 millón de dólares en efectivo. Estas intervenciones desestabilizan el país y Nairobi protesta oficialmente ante Washington. Al término de la gira y antes de regresar a Estados Unidos, Obama y el general Gration rinden su informe en Stutgart, ante el general James Jones (a la sazón jefe del European Command y comandante supremo de la OTAN).

Continuando la misma operación, Madeleine Albright viaja a Nairobi, en calidad de presidenta del NDI (la rama de la National Endowment for Democracy [4] especializada en las relaciones con los partidos de izquierda), donde supervisa la organización del Movimiento Naranja. Más tarde, John McCain también viaja a Kenya, como presidente del IRI (la rama de la National Endowment for Democracy especializada en las relaciones con los partidos de derecha), para completar la coalición de oposición con pequeñas formaciones de derecha [5]. Durante las elecciones legislativas de diciembre de 2007, un sondeo financiado por la USAID anuncia la victoria de Odinga. El día de la votación, John McCain declara que el presidente Kibaki ha “arreglado” el escrutinio a favor de su propio partido y que la victoria es en realidad de la oposición que liderea Odinga. La NSA, en contubernio con operadores locales de telefonía, envía SMS anónimos a la población. En las zonas pobladas por los luos (la etnia a la que pertenece Odinga), los SMS difunden el siguiente mensaje: «Queridos kenyanos: los kikuyus han robado el porvenir de nuestros hijos... Tenemos que darles el único tratamiento que ellos entienden... la violencia». Mientras tanto, en las zonas pobladas por los kikuyus, la redacción es la siguiente: «No se derramará la sangre de ningún kikuyu inocente. Los masacraremos hasta en el corazón de la capital. Por la Justicia, hagan una lista de los luos que conozcan. Haremos llegar a ustedes los números de teléfono a los que se debe enviar esa información». En pocos días, un apacible país se ve sumido en la violencia étnica. Los motines dejan más de 1 000 muertos y 3 000 desplazados. Se pierde medio millón de empleos. Regresa Madeleine Albright. Propone servir de mediadora entre el presidente Kibaki y la oposición que está tratando de derrocarlo.

Hábilmente, Albright se aparta y pone bajo la luz de los proyectores al Oslo Center for Peace and Human Rights. El nuevo presidente de esta respetada ONG es el ex primer ministro de Noruega, Thorbjorn Jagland. Rompiendo con la tradicional imparcialidad del Oslo Center, Jagland envía a Kenya dos mediadores, cuyos gastos corren por cuenta del NDI que preside Madeleine Albright (dicho de otra manera, el dinero que paga las cuentas proviene del presupuesto del Departamento de Estado de los Estados Unidos). Los mediadores son otro ex primer ministro noruego, Kjell Magne Bondevik, y el ex secretario general de la ONU, Kofi Annan (ghanés muy presente en los Estados escandinavos desde que se casó con la sobrina-nieta de Raoul Wallenberg). Obligado a admitir el compromiso que se le impone como condición para el restablecimiento de la paz civil, el presidente Kibaki acepta la creación de un puesto de primer ministro y la nominación de Raila Odinga en ese cargo. Lo primero que hace Odinga es reducir los intercambios con China.

Regalos entre amigos
Ahí termina la operación kenyana, pero la vida de los protagonistas sigue adelante. Thorbjom Jagland negocia un acuerdo entre la National Endowment for Democracy y el Oslo Center, acuerdo que se hace formal en septiembre de 2008. Se crea una fundación adjunta en Minneapolis, permitiendo así que la CIA pueda subvencionar indirectamente a la ONG noruega. Esta interviene por cuenta de Washington en Marruecos y principalmente en Somalia [6]. Obama es electo presidente de los Estados Unidos. En Kenya, Odinga decreta varios días de fiesta nacional para celebrar el resultado de las elecciones estadounidenses. El general Jones se convierte en consejero de seguridad nacional, y nombra a Mark Lippert jefe de su equipo y al general Gration como adjunto.

Durante la transición presidencial estadounidense, el presidente del Oslo Center, Thorbjorn Jagland, es electo presidente del Comité Nóbel, a pesar del riesgo que un político tan retorcido representa para la institución [7]. La candidatura de Barack Obama al premio Nóbel de la Paz es presentada a más tardar el 31 de enero de 2009 (fecha límite reglamentaria [8]), o sea 12 días después de su entrada en funciones en la Casa Blanca. Ásperos debates se desarrollan en el seno del Comité que no logra ponerse de acuerdo en cuanto al nombre del laureado para principios de septiembre, contrariamente a lo previsto en su calendario habitual [9]. El 29 de septiembre, Thorbjorn Jagland es electo secretario general del Consejo de Europa como resultado de un acuerdo, convenido por debajo de la mesa, entre Washington y Moscú [10]. Cuando se recibe un regalo, hay que devolver la cortesía. La condición de miembro del Comité Nóbel es incompatible con una importante función política de carácter ejecutivo, pero Jagland se mantiene en el Comité argumentando que el reglamento se refiere a una función ministerial pero que no dice nada del Consejo de Europa. Así que regresa a Oslo el 2 de octubre. Ese mismo día, el Comité designa al presidente Obama como premio Nóbel de la Paz 2009.

En su comunicado oficial, el Comité declara con la mayor seriedad del mundo: «Es muy raro que una persona, Obama en este caso, logre cautivar la atención de todos y transmitirles la esperanza de un mundo mejor. Su diplomacia está basada en el concepto de que los que dirigen el mundo tienen que hacerlo sobre la base de valores y de comportamientos compartidos por la mayoría de los habitantes del planeta. Durante 108 años, el Comité del premio Nóbel se ha esforzado por estimular el tipo de política internacional y de acción cuyo principal vocero es Obama» [11].
Por su parte, el feliz laureado declaró: «Recibo la decisión del Comité Nóbel con sorpresa y con profunda humildad (...) Aceptaré esta recompensa como un llamado a la acción, un llamado a todos los países a que se alcen ante los desafíos comunes del siglo XXI». Así que este hombre «humilde» se ve a sí mismo como representante de «todos los países». Eso no parece augurar nada de paz.

Leyendo con detenimiento lo de Meyssan, quedan aún más dudas sobre los merecimientos de Obama para el Nobel de Paz.



(Thierry Meyssan. Analista político francés. Fundador y presidente de la Red Voltaire y de la conferencia Axis for Peace. Última obra publicada en español: La gran impostura II. Manipulación y desinformación en los medios de comunicación (Monte Ávila Editores, 2008).Los artículos de esta autora o autor Enviar un mensaje
[1] « Remarks by Barack Obama on Winning Nobel Peace Prize », Voltaire Network, 9 de Octobre de 2009.
[2] Más detalles sobre esta operación serán dados a conocer en el libro de Thierry Meyssan Le Rapport Obama, de próxima publicación.
[3] Raila Odinga es el hijo de Jaramogi Oginga Odinga, quien tuvo como principal consejero político al padre de Barack Obama.
[4] «Las redes de la injerencia "democrática"»)

jueves, 15 de octubre de 2009

MARMATO, NUEVO DORADO TRAS EL QUE VA EL TLC CON CANADÁ

Detrás del Tratado de Libre Comercio Canadá-Colombia (TLC-CC) se esconde un intercambio de comercio social y ambientalmente injusto y violento. Entre sus principales actores se encuentran los intereses de las elites –políticos y grandes capitales colombianos– así como de, entre otras, unas 15 transnacionales canadienses del sector minero.

El caso de la Colombia Goldfileds ilustra muy bien la injusticia que se esconde detrás de este ambicioso proyecto para el beneficio de unos pocos y en detrimento de las grandes mayorías. Esta empresa está tras Marmato, Caldas, una montaña de oro cuya riqueza ha sido evaluada en 14.000 millones de dólares. Para apropiarse de ella está dispuesta a todo, inclusive a desplazar –a las buenas o a las malas– a la pacífica población que habita allí desde hace más de 400 años y que vive de manera sostenible de esa riqueza que le pertenece –ante todo– a los colombianos. La Colombia Golfield planea desaparecer esta montaña y apropiarse de esta riqueza de los colombianos en tan solo 20 años.




NUEVA DIETA DE LA SOPA

La obesidad es no solo un problema estético sino, y sobre todo, un asunto de salud pública. Asi lo vienen reconociendo los gobiernos. Por eso no sobra poner en práctica soluciones posibles para bajar de peso y ganar entonces en salud y en apariencia. Ahora proponemos una dieta de sopas.

Ingredientes de la sopa para adelgazar
- 1 berenjena mediana - 1 morrón colorado - 1 morrón verde - 1 kg de tomates - 1/2 kg de cebollas - 1 caldo de verduras - 1 pizca de sal, puede saborizarla con un poquito de orégano ó albahaca.
Preparación:
Corte todos los ingredientes en cubitos. Hiérvalos con 3 litros de agua. Cuando la cebolla este cocida, apague el fuego y condimente la sopa
Nueva dieta de la sopa, día por día
Día 1
Tome la sopa la mayor cantidad de veces que le sea posible, mientras más tome más rápido perderá peso. Puede elegir ananá (piña), melón, sandia, naranja ó manzana.
Día 2:
En este día usted puede comer verduras, únicamente verdes y deben ser crudas.
Día 3
Alterne frutas y verduras. Seleccione frutas frescas, opte por frutillas ó duraznos preferentemente. Las verduras pueden ser hervidas, elija calabaza ó acelga, condiméntelas con una cucharadita de aceite.
Día 4
Coma hasta 4 bananas en todo el día. Durante el mismo puede comer 2 yogurt descremados. No tome menos de 2 litros de leche descremada.
Día 5
Combine verduras y carne. Puede comer hasta 2 platos grandes de verduras crudas y 200g de carne desgrasada.
Día 6
Este día es igual al anterior pero no existen cantidades, puede comer dentro de lo permitido, las cantidades que desee.
Día 7
Mezcle licuados de frutas, arroz integral y verduras. Use siempre las verduras y frutas permitidas.
Es muy importante que tome la sopa. Mientras mas sopa tome mas kilos bajara. Los condimentos deben ser suaves, si puede evite el aceite y la sal. Reemplácelos por jugo de limón.

miércoles, 14 de octubre de 2009

REMEDIOS CASEROS CONTRA LA DIARREA

La diarrea puede ser causada por ingerir algún alimento en mal estado, agua contaminada, dieta inadecuada, alergia a cierto tipo de comida o estrés. Generalmente no supera las 24 horas.
Para contrarrestar las molestias, se pueden tener en cuenta las siguientes recetas caseras que disminuyen los síntomas:
En un litro de agua, hervir la cantidad correspondiente a un vaso de arroz. Filtrar y conservar el líquido. Cuando éste se encuentre frío, agregar 100 gramos de membrillo y tres claras de huevo. Batir los ingredientes y conservar en un lugar seco. Beber medio vaso cada media hora hasta que las molestias desaparezcan.
La manzana rallada ayuda a regular la actividad del intestino. Se aconseja comer tres manzanas ralladas a lo largo del día.
Hervir tres zanahorias durante media hora. Ingerir el líquido a lo largo del día. Esta verdura acelera la recuperación debido a que posee los minerales que se pierden en las frecuentes deposiciones.
Mezclar en un litro de agua el jugo de dos limones, una cucharada mediana de azúcar, dos cucharadas pequeñas de sal y una de bicarbonato. Esta bebida debe ser consumida a lo largo de todo un día.
Los copos de avena ayudan a regular el tránsito intestinal.
Contrariamente a lo que se piensa, la banana pisada es excelente para cortar la diarrea.
El té de manzanilla es otra bebida muy recomendable que evita la evacuación persistente. Se puede consumir las veces que se desee durante el día.
El zumo de menta también es benéfico para contrarrestar las molestias. Se debe mezclar una cucharada de te pequeña de menta fresca, mezclado con una cucharada de té de zumo y otra de miel. Debe ser ingerida tres veces al día.
El jugo de calabaza corta la sed ocasionada por la deshidratación. Se debe hervir una calabaza y conservar el líquido.
La aplicación de compresas frías también es benéfica en estos casos. Se deben aplicar en el abdomen a unos 15 grados. Los baños fríos también son recomendables. Su duración debe ser de diez minutos y se deben realizar movimientos antihorarios con un paño húmedo a la altura del ombligo.
Recomendaciones útiles contra la diarrea
Si la diarrea persiste por más de dos días, se debe consultar a un médico.
Si las deposiciones contienes sangre o mucosidad se debe acudir a un profesional
Se debe mantener una dieta líquida por lo menos dos días para equilibrar el funcionamiento intestinal.
Si la diarrea está acompañada de vómitos se debe consultar con un médico ya que puede haber indicios de deshidratación.
La persona con diarrea no debe preparar alimentos para el resto de la familia o gente ya que puede contagiar los síntomas a los demás integrantes.
Mientras dure la diarrea a parte de ingerir mucho líquido se deben comer alimentos blandos como un puré de patatas, arroz blanco, pollo sin piel y pescado.

lunes, 12 de octubre de 2009

DE MICHAEL MOORE A OBAMA: SI NO SALE DE AFGANISTÁN, DEVUELVA EL PREMIO

Tomado de www.michaelmoore.com
Traducido por Cubasí

Estimado presidente Obama,
Qué bueno que haya sido reconocido hoy como un hombre de paz. Sus rápidos, tempranos pronunciamientos -el cierre de Guantánamo, el traer las tropas de Iraq a casa, su deseo de un mundo libre de armas nucleares, el admitir a los iraníes que derrocaron a su presidente elegido democráticamente en 1953, el pronunciamiento de un gran discurso ante el mundo islámico en El Cairo, eliminó ese término inútil de “Guerra contra el Terror”, que haya puesto fin a la tortura- todo esto nos ha hecho sentir un poco más seguros, teniendo en cuenta el desastre de los últimos ocho años. En ocho meses usted ha hecho un giro y ha conducido a este país en una dirección mucho más sana.
Pero…
La ironía de que se le haya otorgado este premio en el segundo día del noveno año de lo que se está convirtiendo rápidamente en su guerra en Afganistán no pasó desapercibida para nadie. Usted está realmente en una encrucijada. Usted puede escuchar a los generales y expandir la guerra (sólo para dar lugar a una previsible derrota) o puede declarar por terminadas las guerras de Bush, y traer todas las tropas a casa, ahora. Eso es lo que un verdadero hombre de paz haría. No hay nada malo en que Usted haga lo que el último tipo no pudo hacer- la captura del hombre o los hombres responsables de los asesinatos en masa de 3.000 personas el 9/11-. PERO NO PUEDE HACERLO CON TANQUES Y TROPAS.
Usted está persiguiendo a un criminal, no a un ejército. Usted no utiliza un cartucho de dinamita para deshacerse de un ratón. Los talibanes son otra cosa. Eso es un problema que debe resolver el pueblo de Afganistán -como hicimos nosotros en 1776, los franceses en 1789, los cubanos en 1959, los nicaragüenses en 1979 y la población de Berlín Este en 1989- Una cosa es cierta, todas las revoluciones llevadas a cabo por personas que desean ser libres, en última instancia, tienen que lograr la libertad por sí mismos. Otros pueden ser solidarios, pero la libertad no puede entregarse desde el asiento delantero del Humvee de otra persona.
Ahora usted tiene que finalizar nuestro involucramiento en Afganistán. Si Usted no lo hace, no tendrá otra opción que devolver el premio a Oslo.
Saludos, Michael Moore
P.D. Su oposición ha pasado la mañana atacándolo por traer esa buena voluntad a nuestro país. ¿Por qué ellos odian tanto a los Estados Unidos?
Me da la impresión de que si ud descubriera la cura contra el cáncer esta tarde ellos lo hubieran estado denunciando por destruir la libre empresa, porque los centros de cáncer tendrían que cerrar. Hay otros que dicen que Ud. no ha hecho nada todavía para merecer este premio. En lo que a mí me concierne, el solo hecho de que Ud. se haya ofrecido para caminar en un campo minado de odio y tratar de deshacer el daño irreparable que el último presidente causó, no solo es apreciado por mí y por millones, sino también un acto de verdadero coraje. Por eso Ud. obtuvo el premio. El mundo entero depende de EE.UU y de Ud. para literalmente salvar este planeta. No los defraude.

domingo, 11 de octubre de 2009

UNA BOGOTANA EN NEPAL

(Escribe Alejandra )

Huyéndole al estres, hace unas semanas agarré el morral, empaqué cuatro mudas, cepillo de dientes, crema dental, jabón y papel higiénico, me compré unos zapatos de montañismo y tomé un tren de Dusserdolf, donde vivo, a Frankfurt, para abordar allí un avión a Delhi en la India, mi escala para llegar a Nepal, allá al pie de los Himalayas.

En el aeropurto Indira Gandhi tuve que esperar 10 horas para mi conexión con Katmandú, capital nepalesa. Largo tiempo encerrada en el área de espera, sin ninguna entretención, y buena oportunidad para echar al vuelo la imaginación sobre lo que venía, en contraste con el agite de la vida occidental. Nada de televisión ni música y sólo sillas de plástico en este aeropuerto. Apenas los altoparlantes con mensajes en hindú y un inglés que sonaba como a querer empacar un aguacate en la cáscara de un banano.

En la madrugada volé a la "ciudad de los mil templos", Katmandú. Apenas me senté quedé fulminada por el sueño y el cansancio. De manera que si en vuelo se veía el Himalaya, yo no vi nada.

El aeropuerto de la capital nepalesa fue otra sorpresa para mi. Su tamaño es tal vez cuatro veces menos que el terminal de buses de Bogotá y casi toda su estructura es de madera, adornada con flores talladas y letras en sánscrito, con las que me fui familiarizando desde entonces. Signos elegantes pero irremediablemente inentendibles.

Tomé un taxi para ir el Hotel Central, donde había reservado para los primeros días. Como llegué temprano aproveché de una vez para ir a "medir calles", con un mapa que me sirvió para ubicarme un poco. Más tarde con un libro para turistas en mano pude visitar algunos templos budistas.

Callejeando puede apreciar el contraste vivo entre extranjeros, hindúes y musulmanes por las desordenadas calles de esta ciudad de 1.500.000 habitantes o un poco más. Y entre todos ellos resaltan las hermosas mujeres trajeadas con sus saris de colores vivos, relucientes, muchos trabajados con pedrería y lentejuelas brillantes.

Por las estrechas y contaminadas calles de esta ciudad, a 1.300 metros sobre el nivel del mar, casi que se tocan los malos olores y la suciedad. Facilmente se mezclan olores de cominos, basuras y restos de alguna ofrenda a los dioses. Y para marcar más el contraste, cada tres cuadras hay un café internet, pero la ciudad no tiene acueducto, ni alcantarillado, ni mucho menos electricidad para la toda la población.

En pleno centro hay pozos comunales donde se toma el agua para la cocina y el aseo propio. Es decir que una se baña afuera trajeada con su sari, que no permite que se le vea ni la pantorrilla por ningún lado.

Tres religiones, hindús, budistas y musulmanes, ofrendan a sus dioses diariamente. A Shiva, destructor y creador; a Ganesh, mitad hombre y mitad elefante; a Hanuman, mitad hombre y mitad mono, y a Vusnú, mi preferida. Los que venimos de occidente tenemos dificultad al principio para distinguir quién es qué dios y en qué templo se le venera, y qué reencarnación corresponde a quién. Las ofrendas pueden ser de alimentos como arroz y granos o sacrificios de animales como gallinas, patos y corderos. Muchos templos son decorados son representaciones explícitas del acto sexual. En los templos budistas se vive el silencio de los tambores y en los hindúes parecen escucharse los colores.

La vaca es el animal sagrado de los hindues, pues fue creada por Brahma en el mar de leche ancestral ,después de la flor de loto. Por eso las vaquitas andan libres, felices de su vida, por las calles. La gente les da restos de comida y legumbres. Tienen todo el derecho de parar el tráfico, echarse una siestica donde quieran y entrar libremente a los templos.

Los monos tambien son sagrados y dueños por ejemplo de la estupa de Swayambunaht, uno de los templos más importantes para los budistas. Allí se representan los cuatro elementos, agua, tierra, fuego y aire, y la flor de loto y los ojos de Buda cuidando el valle de Katmandú. Los monos juegan libres sobre las estatuas y saltan por entre las figuras santas.

En muchos lugares hay molinos de oración de todos los tamaños. Grabados con oraciones y mantras tibetanos. Uno, por ejemplo: "Om mani padme um" =joya de loto omipotente. Para recibir bendiciones hay que hacerlos girar con las manos en dirección de las manesillas del reloj.

La arquitectura se basa en la madera, rica en detalles, obra de buenos artesanos, sobre todo de carpinteros. Los techos son como pagodas y las columnas lucen figuras talladas que simbolizan dioses o son sus propias imágenes. Por todo lado se encuentran ojos de Buda, que son los mismos ojos de la conciencia del que domina la mente como paso para ir al Nirvana. Uno cree ver en cada pintura sus propios ojos.

En la calle los autos pitan desaforados y van por la izquierda (herencia inglesa), se cierran y parquean en cualquier parte. Causa curiosidad que los hombres luzcan flores en el cabello, collares en el cuello, ojos delineados y la frente pintada. Si son Sandhus meditan, entregados a la nada, renunciando a lo mucho que tendrían y ganándolo todo. Andan por la calle tomados de la mano, mostrando mucho afecto entre ellos, mucho más que entre parejas o entre mujeres. En las calles se ven grupos de hombres abrazados o arreglándose los unos a los otros. Todo eso sin ser homoexuales. Por la ciudad corre el río Vishnumati, en cuyas orillas creman a sus muertos envueltos en sábanas blancas. El blanco es el color de luto.

Despues de la capital me fui a las montañas del norte a pasar unos días con familias nepalíes de costumbres tibetanas, acompañada por una guía. Para llegar caminé entre 5 y 8 horas diarias por parajes hermosos dominados por el verde, la pobreza y las casas de barro.

Las gentes viven de lo mismo que siembran y cosechan; andan en chanclas o descalzos; las mujeres van con faldas amplias, aretes y el cabello trenzado. Dominan esas montañas, que cubren con sus eternos y agiles pasos, cargando canastos de mimbre con pesos que superan el suyo propio.

Los sanitarios son letrinas, huecos en el piso donde uno hace lo que el cuerpo le indica, de pie o acurrucado. Como el papel higiénico no abunda, hay que lavarse directamente, si hay agua. Lavamanos, lavaplatos y duchas son cuentos de hadas allí. Se lava a la orilla de los rios o en platones.

La cocina es a la vez comedor y sala, centro de la vida social y familiar. Hay un horno de leña y alrededor de tapetes y cojines uno es bienvenido. Despues de las caminatas se llega allí a calentarse, a secar la ropa y cocinar. Los dueños se expresan con voces cautelosas, suaves, que no se entienden pero que tranqulizan mientras las velas iluminan la noche.

En las casas donde me fui quedando me daban un cuarto que tienen preparado para visitantes extranjeros. Mi sleeping era mi sábana y cobija. Me daban además un balde con agua para bañarme afuera, en un cuarto con un hueco en el piso. Tomaba agua caliente o té tibetano. O lo que me brindaran, mientras se cocinaba lo que comía todo el tiempo: Dalwat, un plato de lentejas negras y arroz. Un día comí carne seca de búfalo y otro día comí pollo. El resto del menú fue vegetariano. Me tocaba siempre pedir el favor de que no condimentaran tan picante mi comida. Ni vi frutas por ninguna parte.

Las caminatas entre páramos de neblina fresca, tapetes de musgos y bosques de rododendros revivían las ilusiones y ganas de vivir. Conozco muy bien lo que uno siente cuando se es feliz. Y viniendo del realismo mágico de mi país, me dejaba llevar por la magia de esta tierra. Cruzando ríos de aguas claras y caudalosas por puentes colgantes burlaba mis miedos. Igual cuando rodaba por aquellas cascadas en medio de piedras grabadas coon oraciones tibetanas, que despertaban mi curiosidad. Caminando por sus riberas uno mata sus propios demonios.

Con frecuencia suenan los cuernos tibetanos por esos caminos. Con ellos se comunican ellos. Se escuchan como truenos y entonces el corazón late y uno oye el alma. Creo que caminé unos 45 kilómetros por caminos hechos al andar, como dice el poema de Machado. Lo más alto que logré subir por los himalayas fue a 3500 metros, pues ni mi condición física ni mi equipo me permitían más. No fue mucha la altura alcanzada pero si el aprendizaje.

Por los caminos difíciles se ve poca gente. Hasta las cabras ruedan facilmente por ahí. De vez en cuando se ven extranjeros o nepalíes cargando víveres. Los que se encuentran se saludan juntando las manos al pecho y diciendo: "Namast". A propósito, a la dormidera la llaman allí flor de Namast, porque sus pétalos se cierran sobre si mismos como uno al saludar. Por esos caminos elevados sentí integrarme con el cielo, la humedad, el verde espeso, las raices inmensas y una que otra sanguijuela.

Despues de las montañas me fui a lavar elefantes y fotografiar rinocerontes al sur en la reserva del parque de Chitwan, donde se respira un aire cálido y selvático. Hay que decir que por allí hay mucha presencia hindú. Para llegar tuve que pasar una noche en carpa a la orilla de un río caudaloso, donde me uní a un grupo de turistas para tomar entre todos un bote y hacer rafting. Luego ellos se fueron y me cogió la noche sola bajo un cielo estrellado, entre unas piedras grandes, y respirando un aire de tierra caliente que acaraciaba los sentidos. Ninguna vivienda ni pueblo cerca. Confieso que tuve mucho miedo, pero mi instinto me sugirió pasar la noche sobre una piedra grande, con los zapatos puestos, una piedra en la mano derecha y un gancho de acero de los de fijar la carpa en la mano izquierda. Esperé en vela que apareciera energúmeno o alguna cobra, pero ninguno se dejó ver. !Qué noche!

En Chitwan me quedé en unas cabañas de un proyecto holandés para dar trabajo a la población. Allí me sentí muy feliz de tener de nuevo un espejo. Había pasado tiempo sin verme en uno. Tuve cama limpia, sábanas y agua potable. Un lujo.

Finalmente, de nuevo a Katmandú, después otras 10 horas en Delhi y el regreso a Frankfurt. Volando de vuelta recordé unas palabras de A. Schweizer: " Alto, muy alto, si tu cielo se tiende a opacar deja brincar tu estrella interior". Saludos calurosos.