sábado, 29 de mayo de 2010

Cortina de albahaca

El canta-autor cubano Silvio Rodríguez envió al diario El País de España una carta criticando la posición y presión de un grupo de intelectuales de aquel país por la democratización de Cuba, de acuerdo con lo que ellos consideran democracia

Las declaraciones últimas de Silvio en ruedas de prensa han sido tergiversadas, dando a entender que está en contra del gobierno de su país, olvidando que el artista siempre ha sido crítico y que en Cuba se puede criticar, dentro de la revolución. Es famosa ya la frase de Fidel: "Todo dentro de la revolución, nada por fuera de la revolución".

El texto de la carta es el siguiente:

"Un grupo de artistas y escritores españoles ha lanzado una plataforma
para democratizar a Cuba. Y cuando un cubano opina diferente, decretan
que sus argumentos son cortinas de humo de la dictadura que padece y
lo comparan con los franquistas. Pero los dioses parecen haberles
castigado. Porque, precisamente por haberse atrevido a investigar los
crímenes del franquismo, el Consejo General del Poder Judicial acaba
de suspender al juez Baltasar Garzón de la Audiencia Nacional de
España. Esta sentencia es un golpe durísimo a una democracia desde la
que se pretende juzgar o mandar a juzgar los supuestos defectos
ajenos, pero ojo con quien toque a los propios.

El veto a Garzón, considerado un héroe, ocurre en el mismo país que
hace pocos años dio al mundo una verdadera lección de democracia, al
votar contra el partido gobernante que los metió en una guerra
injusta, haciendo oídos sordos a enormes manifestaciones populares.
Personalmente no me explico cómo estas personalidades han llegado a la
conclusión de que la política hacia Cuba debe ser la del aislamiento y
el bloqueo. Es como si desconocieran que hace medio siglo esa misma
política no ha logrado mover ni un milímetro la determinación de la
mayoría de los cubanos.

Por otra parte, los cubanos también queremos cambios, pero
consensuados por nosotros. Esas transformaciones ocurrirán más
temprano o más tarde y la única política capaz de acelerarlas es el
fin del bloqueo. Todo lo que se nos haga con asedio y presiones no
podremos considerarlo a nuestro favor, sino como un insulto a nuestra
autodeterminación, una injerencia inadmisible en nuestras vidas.
Tantas agresiones y amenazas nos han enseñado que la supervivencia
pasa por una sociedad orgánica, íntegra, indivisible. Así hemos salido
airosos de embates artificiales y naturales. Pero sabemos que somos el
resultado de un apremio, por vivir acosados. No creemos en un gobierno
centralizado para siempre. Más bien solemos verlo como un concepto de
emergencia, un mal necesario que el camino de la emancipación nacional
nos ha impuesto para sobrevivir. El fin del bloqueo nos despejará
profundamente, creando condiciones para que avancemos también en el
concepto democrático. Subrayo que no quiero decir que sólo sin el
bloqueo seremos más democráticos, sino que estoy seguro de que así lo
conseguiremos más pronto.

La flamante plataforma propone aislar aún más a Cuba y agravar nuestra
ya precaria economía. Pretende convencer al mundo de que la asfixia
resolverá nuestros problemas. Su hipotético éxito significaría mucho
más sufrimiento para nuestro pueblo, que lleva medio siglo enfrentando
todo tipo de dificultades. Nuestra larga experiencia en "propuestas"
foráneas nos dice que esta acción no es más que un nuevo artilugio
para obligarnos a hacer lo que otros consideran que debemos hacer.
Partiendo de que se trata de personas bien intencionadas, no sé cómo
no entienden la ofensa de pretender que nos volvamos como ellos, con
las reservas que despiertan esas democracias de banqueros ladrones y
ejércitos ocupantes. Para colmo, cuando respondemos que no estamos de
acuerdo, pretenden negarnos el derecho a que se nos escuche, porque
todo lo que no razone como ellos –dicen– viene contaminado de dictadura.

Capitaneados por un gran escritor peruano con un largo historial
reaccionario, ciertos intelectuales españoles han decidido gastar más
horas elucubrando cómo hacernos daño que investigando hasta qué punto
viven en una democracia. Algunos parecen más preocupados por Orlando
Zapata –un hombre que tuvo el valor de escoger su propia muerte y
enfrentarla–, que de los más de 100 mil españoles asesinados en la era
de Franco. Es triste ver lo poco que les interesa profundizar en la
realidad cubana, cuando sus conclusiones son las mismas que las de los
peores enemigos de nuestra dignidad. Por eso acabo admitiendo que esta
página efectivamente es una cortina, no de humo pero sí de albahaca,
contra la fetidez de su pretendida salvación".

miércoles, 26 de mayo de 2010

El mercado del carbono

Como vivimos en un mundo en el que todo es mercancía y las mercancías se ofrecen y compran en el mercado, llegamos al punto en que la naturaleza y sus manifestaciones diversas se ofrecen al mejor postor. El agua, las montañas, los páramos, el aire, la tierra, las plantas, los árboles han estado siempre bajo el cuidado de los pueblos indígenas y campesinos.

Nuestros abuelos y abuelas las han protegido y respetado desde hace miles de años. Gracias a ellos entendemos que la Pachamama está viva que nos otorga regalos que hay que cuidar. Pero ahora sus regalos son considerados por algunos sectores como mercancías que tienen un precio y se pueden vender. El mercado llama a las ofrendas de la naturaleza “servicios”. Alguien se apropia de ellas obteniendo derechos de uso, negociación y comercialización en el mercado nacional e internacional y quitando a los pueblos indígenas sus legítimos derechos de uso, manejo y control del territorio.

A través de leyes o decretos, el agua, la fotosíntesis de los árboles, la polinización, la fertilidad del suelo, el conocimiento ancestral sobre plantas, la belleza paisajística, la cultura, la identidad espiritualidad de los pueblos en servicio ambiental. Estas funciones de la naturaleza, convertidas en servicios ambientales, son colocarlas en el mercado nacional o internacional para que personas, empresas y estados pasen a controlar su uso y lucrar por ello. En el caso de pueblos indígenas se estaría cediendo derechos de uso y manejo del territorio a un tercero (ONG, Estado o cualquier persona) a través de contratos, proyectos o programas que ofrecen generalmente una cantidad de dinero.

La venta de servicios ambientales permite que otros decidan sobre nuestros territorios, a través de planes de manejo que limitan las actividades tradicionales: pastoreo, riego, siembras, caza, pesca, libre tránsito, utilización de árboles para cualquier fin doméstico o comercial, mantenimiento de la cultura y la identidad. Estos contratos, además de despojar a los pueblos de sus derechos, tienen castigos económicos, judiciales y penales en caso de incumplimiento de los mismos.
En ese marco, quién lo creyera, se viene hablando hace un tiempo del mercado del carbono.

El mercado de carbono

Uno de los servicios ambientales más promocionados es la compra y venta de la capacidad de los océanos, los bosques o los páramos de absorber CO2. Es lo que se conoce como mercado de carbono. El carbono es un elemento que está en todos los seres vivos y en toda la naturaleza. Cuando respiramos los animales, y los seres humanos, liberamos carbono a la atmósfera en forma de CO2. La mayoría de las plantas, durante la noche, expulsan CO2, mientras que durante el día, a través de la fotosíntesis absorbe CO2 y lo convierten en materia vegetal. Existen otros gases con efecto invernadero como el metano, el oxido nitroso y otros, pero el principal responsable del cambio climático es el CO2.

Por eso es importante conservar los océanos, los bosques y los páramos, y otros ecosistemas frágiles, porque regulan los ciclos del carbono y el clima. Así ha funcionado el ciclo del carbono durante millones de años, de manera equilibrada. Pero esto cambió desde hace más o menos 150 años con la revolución industrial y el inicio del uso del petróleo como combustible de forma intensiva. El carbono está presente en la biosfera de manera natural y es clave para la vida sobre la tierra. Pero existe también carbono atrapado en el subsuelo y que está en forma de hidrocarburos fósiles y que ha estado allí por millones de años. Cuando se extrae el gas, petróleo o carbón y se los quema, el carbono contenido en ellos se libera en forma de CO2. Esto hace que aumente la cantidad de CO2 cuyo excedente en la atmósfera no puede ser absorbido por la vegetación o los océanos, produciéndose el calentamiento global.

Para evitar la obligación de reducir estas emisiones, dejando de consumir tantos hidrocarburos fósiles, fue inventado el mercado de carbono. Estados Unidos fue el mentalizador para poder trasladar las responsabilidades del cambio climático a otros. El mercado de carbono se basa en la premisa de que los dos tipos de carbono, el que está en la biosfera como el que está en el subsuelo son lo mismo, cuando no es así. También parte de que el CO2 que sale de la quema de combustibles fósiles puede ser “compensado” en otro lugar distinto al que fue emitido. Cuando en realidad es una carga de carbono adicional.

En la práctica, quienes promueven el mercado de carbono están patrocinando la privatización de la atmósfera puesto que se crea el mercado de bonos de captación de CO2. Esto significa que quienes quieren seguir contaminando en el Norte, pueden negociar la capacidad de los océanos, los bosques o los páramos de absorber CO2; en este caso, proveniente del carbono extra que ellos extraen, queman y consumen. En los mercados de carbono se compran y venden permisos para contaminar mediante los llamados "créditos de carbono", o permisos de emisiones.


Es un nuevo mercado monopólico que concentra en pocas manos la riqueza económica que genera, que concentra en las manos de los ricos, quienes son los que más contaminan y han causado el cambio climático, las tierras, los océanos, los bosques, y los territorios de los pueblos indígenas; al mismo tiempo está distribuyendo injustamente los impactos del cambio climático, pues son los pueblos del Sur los más vulnerables a los desastres provocados por el cambio climático.

El mercado de emisiones es una forma de trasladar las responsabilidades y los impactos al Sur del mundo, creando nuevas amenazas para los pueblos, cuyos territorios serán ocupados por plantaciones forestales para supuestamente captar CO2, cuyos bosques serán entregados a empresas privadas para conservar (y vender) el carbono allí almacenado; sus tierras agrícolas serán destinadas a los cultivos para producir agrocombustibles, sus ríos serán represados para construir hidroeléctricas, las áreas protegidas serán privatizadas, sufrirán desplazamientos y expropiación. Para realizar acciones de mercado existen tres mecanismos conocidos, de los cuales los Mecanismos de Desarrollo Limpio se ejecutan en países del Sur. Entre ellos se financian por ejemplo la construcción de hidroeléctricas, plantaciones forestales y otros. Recientemente se está avanzando en otros mecanismos conocidos como proyectos REDD que son para planes de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación de Bosques. Naciones Unidas, a través del PNUD tiene su propio programa REDD.

Para pensar antes de votar


Por ahí circula un correo que, la verdad, constituye un buen acicate para pensar antes de ir a las urnas este domingo. Miren y lean la bobadita de cuestiones que nos plantean. Además de las dudas que ya tenemos:

¿Cuál es el candidato que NO va a crear más impuestos? ¿Cúal es el candidato QUE VA a hacer la reforma agraria, tierra para quien la trabaje (los desplazados)? ¿Cuál es el candidato que va a echar pa´trás la reforma laboral (ley 50 de 1990) y la ley 100 de 1993, para crear empleos reales y salud para todo el pueblo? ¿Cuál es el candidato que va a aumentar los salarios de los trabajadores y trabajadoras?¿Cuál es el candidato que NO va a continuar con la seguridad democrática? ¿Cuál es el candidato que NO va a seguir entregando la soberanía a las transnacionales? ¿Cuál es el candidato que va a acabar con el paramilitarismo? ¿Cuál es el candidato que va a recuperar los recursos económicos que el sistema financiero les ha quitado a los trabajadores, pequeños empresarios y campesinos?¿Cuál es el candidato que va a poner fin a la barbarie criminal contra el movimiento sindical y popular?¿Cuál es el candidato que propone una solución politica negociada al conflicto social y armado que vive el país? NINGUNO...en fin, todos están acomodados al sistema neoliberal y de ahí no podrán salirse; sus programas están profundamente ligados a la burguesía colombiana e imposiciones del imperialismo.

lunes, 24 de mayo de 2010

Hoy comienza el Festival Internacional de Poesía de La Habana




CUBA-La Habana: Una declaración del Festival Internacional de Poesía de La Habana, cuya décimo quinta edición tendrá lugar entre el 24 y el 30 de este mes, fue emitida ayer jueves 13 de mayo de 2010 en la Casa del ALBA por Aitana Alberti, hija de la escritora María Teresa León y del poeta Rafael Alberti, para condenar la abyecta campaña anticubana lanzada por Estados Unidos y sus aliados europeos.

'Los poetas que organizamos el Festival Internacional de Poesía de La Habana no podemos quedarnos en silencio ante el manifiesto de la llamada ‘Plataforma de españoles por la democratización de Cuba’, del pasado 7 de mayo de 2010. Cuba ha construido una democracia propia y legítima, respaldada por la inmensa mayoría de su pueblo', expresa el texto.

El documento reconoce que 'Cuba, no es solo un nombre bajo un dedo acusador. Cuba es una cultura, una ética, una historia, una identidad resistente, una mística nacida de la poesía y de la imaginación'.

Esta declaración, firmada por la Presidencia del Festival, se sumaron los intelectuales presentes en la conferencia de prensa ofrecida con vistas al comienzo de este evento cultural, que marcará la pauta de esta fiesta innombrable que en honor de la poesía tendrá lugar aquí cuando el próximo día 24 abra sus puertas La Habana para recibir, en su seno entrañable, a unos 160 poetas de más de 40 países para el tope feliz en que los versos y las palabras tendrán en la capital cubana su más auténtico refugio.

La declaración

Los poetas que organizamos el XV Festival Internacional de Poesía de La Habana no podemos quedarnos en silencio ante el manifiesto de la llamada “Plataforma de españoles por la democratización de Cuba”.

Cuba ha construido una democracia propia y legítima, respaldada por la inmensa mayoría de su pueblo.

Junto a conocidos voceros de la propaganda anticubana, personas honestas, tal vez sin la información y el conocimiento necesarios, influidas por la “feroz y dolorosa” campaña mediática contra Cuba, nos acusan, y al hacerlo, asumen una postura que intenta lesionar la soberanía de nuestro país y hace el juego a los eternos enemigos de la isla que no han cesado en los últimos 200 años de acariciar su sueño anexionista y colonial.

Pretenden mantener a Cuba en el banquillo de los acusados. Las palabras democracia, libertad y derechos humanos han sido secuestradas. Esgrimen argumentos vacíos con el propósito de imponer en los primeros planos la visión de nuestro país que se quiere vender.

Cuba no es sólo un nombre bajo el dedo acusador. Cuba es una cultura, una ética, una historia, una identidad resistente, una mística nacida de la poesía y de la imaginación.

Esta que algunos pretenden que nos agreda, no es la España que hemos querido y admirado siempre: La España de Juan Ramón Jiménez, de Antonio Machado y de León Felipe; la de Federico García Lorca, Rafael Alberti y Miguel Hernández, la de María Teresa León y María Zambrano, la de Pablo Casals y Pablo Picasso, la España de intelectuales y artistas contemporáneos siempre fraternos, la de innumerables amigos que nos acompañan día a día con su solidaridad.

La España que nos legó una cultura poderosa no puede ni juzgarnos ni condenarnos por defender nuestra propia noción de la cultura, la belleza y la justicia.


Presidencia del Festival
Aitana Alberti,
Miguel Barnet,
Víctor Casaus, Pablo Armando Fernández,
Eusebio Leal,
Waldo Leyva, PPdM:
http://www.poetasdelmundo.com/verInfo_america.asp?ID=5243
César López,
Virgilio López Lemus,
Omar Felipe Mauri,
Edel Morales, PPdM:
http://www.poetasdelmundo.com/verInfo_america.asp?ID=1184
Nancy Morejón,
Carilda Oliver Labra,
Juan Ramón de la Portilla,
Roberto Fernandez Retamar.

La Habana, 13 de Mayo de 2010