LA CLARIDAD DE VARGAS LLERAS

(Escribe Pulgonzo)

Le sobra claridad política a Vargas Lleras. La misma que le falta a Petro. Mientras el primero dice sin rodeos que no quiere acuerdos ni tratos con grupos o personas con las que no haya alguna afinidad ideológica y afirma que con el Polo no las hay, el segundo se desbarata sin pudor gritando "aquí estoy y soy buen muchacho, ya estoy arrepentido, déjenme entrar a su grupo".

De manera más que evidente Petro ha venido actuando políticamente para lavar su imagen de exguerrillero, para hacer méritos con la burguesía y ganar puntos como hijo pródigo que vuelve contrito al redil. Pensó de manera equivocada que los uribistas lo recibirían en su selecto club.

La estrategia uribista llegó a ponerle votos para inflarlo y que derrotara a Gaviria en la consulta interna del Polo, pues para ellos es más peligroso el maestro filósofo que el exguerrillero arrepentido. Pero los uribistas no están dispuestos a ir más allá. Si acaso, como dice Antonio Caballero en su columna anterior a la consulta interna de los partidos, algun uribista expreserá:
"Petro es un buen muchacho, tengámoslo en cuenta para alguna embajada". Desde luego, pienso yo, no para una embajada importante.

Y suponiendo que lo dejaran entrar al club, con Pardo, Vargas Lleras, "los trillizos" (Garzón, Mockus y Peñaloza) y Fajardo ¿No se le ocurre a Petro pensar que lo triturarían los dos primeros?

Afortunadamente el Polo no quedó en manos de Petro. Es el candidato, bien. Pero la militancia del Polo, en su mayoría, no está con él. Si la consulta hubiera sido sólo entre los polistas, Petro no hubiera ganado. La pista para afirmarlo está en la votación para delegados al congreso del partido.