Al pasar de los siglos, la práctica de dar regalos en esta época del año se ha amplificado hasta llegar a ser un gran negocio. Hallmark, una de las tres más prestigiosas manufactureras de papel para envolver, anunció que durante la temporada de Navidad, va a producir más de 38,616 kilómetros de papel para regalo, y los estadounidenses van a gastar más de siete billones de dólares en juguetes para sus niños durante esta temporada de Navidad. Además de esto, el número de árboles de Navidad vendidos solamente en los Ángeles, California, es de más de 1.1 millones.
Colectivamente, agencias y estudios de fotografía, visten y envían hasta 20,000 Santa Clauses a las tiendas, desfiles y fiestas. Se ha estimado que tiendas al minoreo pueden generar hasta $35,000 dólares en ingresos adicionales simplemente por tener un fotógrafo y un Santa Claus rentado para la temporada.
Se ha estimado que el tráfico en los centros comerciales se incrementa en un 15%, cuando Santa Claus está en uno de ellos.
En Los Ángeles, California, solamente, se consumen más de 10 millones de kilowatios hora de electricidad para alimentar las luces de Navidad. Este es el uso promedio mensual de muchos países del tercer mundo.
La familia promedio estadounidense, recibirá 26 tarjetas, mientras que 3,000 cartas dirigidas a Santa Claus van a pasar por las oficinas postales de Los Ángeles solamente. 650 millones de paquetes navideños serán enviados a amigos y seres queridos a través de las oficinas postales durante esta temporada.
La ciudad de Beverly Hills gastará más de un millón de dólares en sus decoraciones festivas, mientras que la dulcería See’s venderá más de 6 millones de kilos de dulces. Trágicamente, sin embargo, del 35% al 40% de estadounidenses van a estar tan deprimidos que van a recurrir al alcohol o las drogas, para simplemente tratar con el vacío que sienten en este “gozoso” tiempo del año.
Ante este hecho, muchos líderes religiosos reaccionan ante tan grosero comercialismo de la Navidad, y se les ha oído exclamar: “Tenemos que regresar a Cristo a la Navidad” . La verdad es que ¡Cristo nuca ha estado en la Navidad y nunca lo va a estar!
Tan increíble como esto pueda sonar, Jesucristo no nació en o cerca del 25 de Diciembre. Los apóstoles originales que conocieron personalmente a Jesús, nunca celebraron esta festividad. Además, la Biblia en ninguna parte fomenta la celebración de la Navidad y por el contrario, condena tales celebraciones.
En los Estados Unidos de América, los vendedores han adornado a la Navidad, como ningún otro día festivo. Decoran sus tiendas con opulencia, la música es de la temporada, y contratan “Santa Clauses”, y todo para un propósito: atrapar a los consumidores en un espíritu de consumismo.
La Navidad es tan importante en la economía de los Estados Unidos, y de ya todo el mundo, que la ausencia de tal día literalmente podría paralizar al país. Se dice que el 50% de las ganancias anuales de los negociantes es generado por las ventas relacionadas con la Navidad. Recientemente, un ejecutivo de una de las más grandes cadenas de tiendas mencionó que el 75% de sus ganancias fueron generadas entre el día de Acción de Gracias y la Navidad.
Sin importar como la Navidad sea encasillada, es un día dedicado al materialismo, arreglado con papeles multicolores, con un traje rojo y envuelto en acolchonado pelo de ángel. La gente puede engañarse y decir que está adorando a Cristo, pero en esta festividad, en realidad, se trata es de obtener cosas.
viernes, 19 de diciembre de 2008
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