El siguiente es el análisis del Departamento Político del Comité Ejecutivo Central del Partido Comunista Colombiano sobre la coyuntura del Polo Democrático Alternativo y su propuesta sobre un congreso que contemple tal situación a la luz del momento político y social del país:
La consulta del Polo dio como resultado el triunfo de Gustavo Petro (223000 frente a 203000), por una mayoría cercana al 5% de la votación. En comparación con la elección de delegados al Segundo Congreso que reunió 750000 votantes, la consulta abierta tan solo congregó 450000. ¿Cuál razón explica este retraimiento del voto de izquierda y la derrota del compañero Carlos Gaviria?
Varias explicaciones han surgido de los intercambios en el PCC y en la coalición que apoyó a Carlos Gaviria. En primer término, el ambiente político inducido desde el poder, que algunos señalan como la derechización del país. Sin duda este no es un fenómeno nuevo que explique por si solo la abstención en la izquierda ni las manifestaciones de confusión, incertidumbre y desencanto que se expresaron en 15000 votos en blanco y más de 8000 tarjetones depositados sin marcar, además de 4000 votos nulos.
En las condiciones actuales, la derechización es parte del montaje hacia la segunda reelección de Uribe y contempla dos elementos que deben ser agregados: de un lado los timonazos del gobierno en política exterior con el tratado militar para instalar por diez años bases yanquis en territorio colombiano que ha suscitado el rechazo en América Latina, principalmente en UNASUR. Uribe ha pretendido justificar el tratado en la carrera armamentista que se ha intensificado en la región por distintas razones, entre ellas la IV Flota naval en aguas latinoamericanas, la hostilidad yanqui hacia Venezuela, sus pretensiones sobre la Amazonia o hacia los nuevos yacimientos de petróleo en el Atlántico Sur brasilero. En concreto, la doctrina uribista es justificar las bases yanquis con el argumento de que el país está bajo la amenaza militar de Chávez y, a su vez, la respuesta del gobierno de Venezuela han sido las medidas para restringir el comercio binacional y fronterizo. Esta situación ha confundido a muchos sectores, incluidas franjas de amigos del Polo.
El otro elemento es la campaña activa del régimen y sus mass media contra la izquierda del Polo, contra Carlos Gaviria y en abierto apoyo a Petro.
En segundo lugar, la campaña de Carlos Gaviria propuso un discurso programático en el modelo de la presidencial de 2006 inspirado en el Ideario de Unidad, el desenmascaramiento del régimen y la reivindicación de los derechos fundamentales, con el lema un País Decente. Las giras y actos fueron en su mayor parte positivos y participados. Sin embargo, la tarea se cubrió desde el comienzo con la visión de que se iba a ganar sobradamente, fenómeno corroborado por las encuestas. El resultado final sorprendió a todos. Pero el triunfalismo afecto actitudes que no ayudaron en la batalla de ideas: Gaviria no aceptó intervenir en escenarios conjuntos con Petro, ni intervenir en los debates televisados, lo que fue aprovechado por la contraparte como signo de que se esquivaba el debate. Sin duda, las confusiones y la inseguridad de muchos simpatizantes y miembros se expresaron en el ausentismo electoral como también en la secuencia voto-en-blanco + tarjetón-no-marcado (23000), que indican decepción y pérdida de perspectiva.
Se podría seguir ahondando en este análisis. En el debate interno el PCC no logró incidir más directamente en la conducción política de la campaña nacional de Gaviria. La militancia trabajó activamente en todo el país aunque nuestro trabajo también estuvo influido por el espíritu de victoria anticipada. En la evaluación de campañas, la de Gaviria tuvo serias limitaciones económicas, se desenvolvió en un estilo muy formal y en algunos casos se vio afectada por expresiones de sectarismo. La de Petro un claro respaldo de la derecha, agitó el acuerdo interpartidista, el acercamiento a Uribe y los temas espinosos frente a Chávez y las Farc.
El PCC ha hecho un reconocimiento claro al invaluable papel de Carlos Gaviria Díaz, a su incesante aporte a la unidad del Polo, a su generosidad y franqueza en el debate público y al gran esfuerzo desplegado en el curso de la consulta.
Después de la consulta
Las corrientes principales del Polo han reconocido el hecho político y han señalado que Petro es el candidato presidencial. Igual ha hecho el Comité Ejecutivo del PDA en su reunión del jueves 1 de octubre.
Petro ha tenido que repensar su estrategia debido a las nuevas circunstancias: no contaba con ser ganador; la derecha (Vargas Lleras y la dupleta Cesar Gaviria – Pardo) no acepta su propuesta de acuerdo; tampoco lo asumen el llamado Partido Verde (Mockus, Peñaloza y Garzón); ni Sergio Fajardo, empeñado en una campaña presidencial en marcha. Además, se ve obligado a apoyarse en el Polo como fuerza política para proyectar su propia campaña. Reclama ahora agregar a su candidatura la presidencia de la organización.
Hemos recalcado que la consulta se fundó en un acuerdo del Segundo Congreso establecido por unanimidad:
“El POLO DEMOCRÁTICO ALTERNATIVO tendrá candidato en las elecciones presidenciales del año 2010. Dicho candidato se seleccionará entre los candidatos afiliados al partido. La Dirección Nacional del POLO, de acuerdo con los Estatutos y el Ideario de Unidad, definirá el programa presidencial y los mecanismos de selección del candidato, incluyendo la consulta en el caso de que se presente más de un aspirante. El partido y su candidato liderarán un acuerdo programático con todos los sectores políticos y sociales que estén dispuestos a ganar la Presidencia de la República en el año 2010, sacar a Colombia de la guerra, profundizar la democracia, y derrotar el proyecto económico, social y político del uribismo”.
Al respecto, la posición del PCC es la siguiente:
La consulta no fue convocada para cambiar la línea ni la composición de los órganos de dirección del Polo. Estamos de acuerdo en que lo esencial es restablecer y consolidar la unidad del Polo, como condición primera e insustituible para avanzar en la campaña presidencial y en la campaña de corporaciones públicas. Esto exige la actuación colectiva y convergente de todas las vertientes, de todos (as) los (as) integrantes y de todos los simpatizantes en torno en torno a la política y la estrategia para las campañas. Se necesita un equilibrio que garantice la confianza, la unidad de acción, la cooperación y el trabajo en común, lo que no se logra con un control hegemónico de la candidatura y, a la vez, de la representación legal del Polo en cabeza de su presidente, máxime cuando éste tiene la facultad de expedir los avales para las listas de corporaciones.
En nuestra opinión, es fundamental que la Comisión de Compromisarios, en la que participa la Senadora Gloria Inés Ramírez, trabaje en la definición de un programa de gobierno inspirado en los principios del Ideario de Unidad, que precise la posición unitaria del Polo y su llamado a la convergencia de todos los sectores que estén dispuestos a aportar algo a la superación definitiva del actual régimen autoritario. Tal programa aclarar la propuesta sobre paz democrática (solución política + acuerdos + reformas democráticas); soberanía y autodeterminación (rechazo a las bases, al TLC, apoyo a la integración latinoamericana y a UNASUR); modelo económico dirigido a confrontar la miseria, la pobreza y la concentración de la riqueza y de la propiedad en los capitalistas privilegiados y las mafias del narcoparamilitarismo; reforma agraria que restituya las tierras usurpadas y redistribuya las extensas propiedades de las mafias a los campesinos y trabajadores expropiados para adelantar una política democrática, pacífica, con plenos derechos y garantizar la soberanía alimentaria del país.
Asi mismo, los compromisarios deben establecer las bases de un acuerdo para la presidencia del Polo para toda la campaña electoral, como también los planes de campaña, los criterios para la elaboración de las listas, que en nuestra opinión deben ser abiertas y las tareas financieras para el desarrollo del trabajo y la sustentabilidad del Polo.
El propio Petro ha admitido la propuesta que hemos formulado de adelantar un proyecto de convergencia con los movimientos populares que reúnen la inconformidad: los trabajadores, los indígenas, los movimientos de víctimas, los sectores que luchan por la paz y los acuerdos humanitarios. En esta perspectiva creemos necesario relanzar la iniciativa de un Congreso del Pueblo que permita ampliar las bases de un proyecto de gobierno democrático, pluralista, de amplia coalición popular. Esta iniciativa no niega el acercamiento con partidos, fuerzas políticas y disidencias de los partidos que pueden aflorar en el devenir de la crisis.
Recomendaciones
Es muy importante superar el ánimo derrotista y catastrofista que afecta a algunos sectores de compañeros y aliados. Hay que reasumir con realismo político el espíritu unitario y las tareas comunes. Hay que estimular que las opiniones críticas se expresen y que se eleve la vigilancia ideológica frente a las actitudes que se alejen de la visión unitaria, persistan en el macartismo y los enfoques excluyentes. Es importante que las bases se pronuncien y reclamen la necesidad de la unidad del Polo alrededor de sus principios.
Es fundamental una actitud de acercamiento y compromiso del Polo con las dinámicas populares en marcha. En la perspectiva inmediata están la Minga Nacional Indígena, que despega el 8 de octubre; el Paro Nacional de Fecode, las universidades y los sectores en conflicto, del 14 de octubre; La Jornada Nacional contra las Bases yanquis, el mismo 14 de octubre.
En la perspectiva inmediata están la Minga Nacional Indígena, que despega el 8 de octubre; el Paro Nacional de Fecode, las universidades y los sectores en conflicto, del 14 de octubre; La Jornada Nacional contra las Bases yanquis, el mismo 14 de octubre.
Como hemos dicho, el Polo es la principal fuerza de la izquierda que actúa en la lucha política. Nadie puede pretender arrastrarla a cambiar su norte y su perfil hacia el centro y menos la derecha. No aceptamos las recetas de los enemigos que dicen cuál es la izquierda que les gusta y ensalzan a ciertos personajes que, según ellos, deben dirigirla.
Al mismo tiempo hay que estar activos en la batalla de ideas, sin sectarismo pero sin conciliaciones ni ambigüedades. Estar prevenidos ante los desarrollos o cambios intempestivos que puedan surgir en la actual situación nacional.
sábado, 10 de octubre de 2009
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