miércoles, 8 de abril de 2009

Inquietudes sobre el consumo de soya

Muchas veces se ha hablado de alimentos que bajo la apariencia y propaganda de “sanos” ocultan muchos peligros. Hablamos, por ejemplo de las barras de cereales supuestamente energizantes. En este caso, hablaremos un poco de la soya o soja como tambien se le conoce.

Hallar alimentos con soya es moneda corriente. En todos los comercios están en los anaqueles de productos dietéticos y sanos. Pero, ¿es realmente así? ¿Trae el consumo de soja beneficios para el cuerpo? ¿Contribuye a nuestra salud?

Investigaciones recientes han determinado que el poroto de soya contiene numerosos antinutrientes. Si bien es cierto que los distintos procesos a los que son sometidos a la hora de producir los distintos alimentos reducen drásticamente el número de éstos, realmente no se elimina la totalidad de antinutrientes presentes en los porotos, por lo que a la hora de consumir un producto hecho a base de soya, estamos incorporando buen número de antinutrientes. Además de esto, el poroto de soya es un poderoso anticoagulante. Esto hace que al consumir mucha soya, el cuerpo vaya perdiendo ingentes cantidades de vitamina K –que actúa como anticoagulante. Este descenso en la vitamina K se debe a que la soja hace disminuir la tripsina, una enzima que produce el cuerpo y que contribuye a la asimilación de proteínas y de vitamina B12. Por lo qué también se crea una carencia de esa vitamina. La soya, por sus ácidos, puede ocasionar problemas intestinales y llegar incluso a causar una deficiencia crónica en la asimilación de aminoácidos.Podríamos estar hablando largas horas de los efectos negativos de los antinutrientes presentes en la soja. Tienen efectos negativos que comprometen la tiroides. El consumo prolongado de soya puede aumentar el riesgo en las mujeres de contraer cáncer de mama. Las isoflavonas estrogénicas tienen fama de ser beneficiosas para la salud; y como están presentes en la soya, se alienta su consumo. Pero realmente el consumo prolongado de estas sustancias puede ocasionar los desequilibrios antes mencionados. Varios experimentos realizados tanto en animales como en personas lo confirman.

Existen procesos para desentrañar el problema de los antinutrientes presentes en los porotos de soya. El único proceso conocido que los elimina totalmente es la fermentación. Entonces, ¿por qué no se hace fermentar a la soya y ya? Por una razón muy simple, lleva mucho tiempo y cuesta dinero. Se deben utilizar productos que son difíciles de conseguir en muchas zonas y que tardan en actuar, por lo que la producción sufriría un retraso considerable si se aplicaran estos métodos. Todo esto traería pérdidas a las empresas que producen alimentos a base de soya. Además, aunque se fermente correctamente el poroto, los ácidos grasos que contiene hace que entre en descomposición en poco tiempo, convirtiéndose en un alimento rancio con un hedor difícil de disimular. Consumir alimentos rancios es altamente perjudicial para la salud de cualquier persona. Por lo tanto, debería evitarse el consumo de toda clase de alimentos poco confiables a este respecto.Estos son sólo algunos de los efectos negativos que la soya trae aparejados.

Podría llenar páginas enteras con los efectos secundarios que puede traer su consumo, como problemas coronarios y alergias, que se sumarían a los ya especificados. Derivados como la leche de soya merecen un análisis aparte. Puede que posteriormente te cuente más sobre este problema.

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