Escribe Pulgonzo
En una nota de la semana pasada decía yo mamando gallo que los creadores de la moda fashion utilizarían los pasabocas contra la gripa AH1N1 en sus diseños. Y hoy me entero que lo estaban pensando muy en serio y que es una realidad la oferta variada de motivos para lucir más chic, en medio de la moqueadera, la fiebre, la tos y demás incomodidades propias del incómodo y peligroso virus que antes se les achacaba a los infelices marranos.
El diario ABC de Madrid publica una crónica de Pablo Diez, su corresponsal en Pekín, que da cuenta del aprovechamiento de los modistos y de la fiebre por lucir los tapabocas fashion en varias partes del mundo. Tal es la gama de estilos de esta higiénica prenda, que da ganas de enfermarse para usar una sin parecer lobo y alegando protección sanitaria.
Hay en las vitrinas de los almacenes chic pasabocas con estampados de piel de leopardo; con el dibujo de un cerdito sonrosado, como para comérselo a besos; con la palabra "oink", la onomatopeya de la voz preferida de los marranitos para comunicarse entre ellos; con una barba o una calavera pintada; con una cremallera para cerrar el pico; con el dibujo de unos labios sensuales gruesos de silicona, entre otras posibilidades.
«Luzca genial y protéjase al mismo tiempo de la nueva gripe», recomienda en su página web la empresa de accesorios Nuvo (flufasion.net), que ya vende en internet el último grito de las mascarillas quirúrgicas que han proliferado en todo el mundo por la propagación del virus. Esta compañía ofrece por unos 25 euros, unas divertidas y coloristas versiones con dibujos de animales y estampados que harán más llevadera y primaveral la gripe A.
Esa firma de ventas «online» radicada en Nueva York, que comercializa desde hace tiempo dichos productos para que los médicos rompan el hielo con sus pacientes, se ha visto desbordada de pedidos en los últimos días, así que ya está preparando el envío de 2.500 unidades.
Por su parte, la diseñadora gráfica californiana Irina Blok también vende a través de su sitio en la Red mascarillas de nuevo estilo que cuestan 10 euros, pero que tienen un sentido más solidario que comercial. «Con toda esta paranoia sobre la gripe A, pensé que era una oportunidad para hacer algo «guay» y usar el diseño por una buena causa, así que donaré los ingresos a Children International para luchar contra la enfermedad en México», explica Blok en su portal
Las ventas de mascarillas se han disparado por la psicosis global ante el miedo a una pandemia que cobre millones de vidas. En el portal amazon.com, este producto es el cuarto más adquirido y ha superado ya a los sujetadores en la sección femenina.
La mayoría se conforma con la típicas máscaras quirúrgicas N95, fabricadas con polipropileno, un material altamente resistente, flexible e impermeable, y provistas de finas capas que impiden que nada mayor de 0,3 micras (y por consiguiente el virus de la gripe) pueda penetrar en el mismo y contagiar a su portador. Pero también los hay que quieren lucir radiantes incluso durante la enfermedad y que no escatiman esfuerzos en buscar la última mascarilla de moda en el mercado.
Y dice finalmente el corresponsal que en Japón y Hong Kong, auténticos paraísos para los «fashion victims», los pasabocas son bastante habituales. La gente los lleva por la calle de manera habitual, no sólo para protegerse de la nueva gripe o la contaminación del aire, sino también para no contagiar a los demás cuando están resfriados. Y ahora para estar a la última moda con los modelos más «chic» de la firma nipona Unicharm, que fabrica mascarillas a juego con distintos peinados y estilos de ropa.
De manera, pues, que la coquetería no riñe con las medidas de protección y se puede sobrellevar la enfermedad con cierto estilo. Una manera divertida, en todo caso, que con el aséptico modelo blanco tradicional.
(Usted puede opinar sobre esta nota y otras del mismo blog, en: http://www.lapulga.blogspot.com/)
sábado, 9 de mayo de 2009
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