26ª ASAMBLEA MUNICIPAL CONSTITUYENTE DE CARAMANTA

(De Censat, aguaviva)

El pasado sábado 16 de mayo de 2009, se realizó en el Municipio de Caramanta, Antioquia, la 26 “Asamblea Municipal Constituyente de Caramanta” con el propósito de reflexionar alrededor del inicio de la explotación de oro por parte de la empresa B2Gold; cita a la que asistieron no sólo, campesinos de la región, representantes de CENSAT Agua Viva y de procesos de resistencia a la minería de otros lugares aledaños, sino también, el comandante de la policía y sus hombres.

El sábado 16 de mayo en horas de la mañana, las personas convocadas a la “26ª Asamblea Municipal Constituyente de Caramanta” nos encontramos a las afueras de la Institución Educativa Juan Pablo Gómez Ochoa, en el casco urbano del Municipio; pero !oh sorpresa que nos llevamos! al encontrar en la puerta al Comandante de la Estación de Policía de Caramanta junto al Rector de la Insitución Educativa, con la orden del Alcalde municipal Juan Guillermo Valencia, de no permitir la entrada de los asambleístas, argumentando que dicho evento tenía carácter político, lo cual, por querer desarrollarse sin su presencia, no se podía llevar a cabo.

La respuesta inicial de parte de los asambleístas fue que el evento no era político, y que en consecuencia no habría algún tipo de impedimento para realizarlo; así, y a pesar del corte de energía que realizó el vigilante del colegio -a quien le colocaron un memorando por haber permitido nuestra entrada-; la mirada vigilante del comandante de policía junto a la cámara fotográfica de su celular y del oído atento de sus hombres, se dio inicio a la asamblea, entonando los himnos nacional y de Antioquia a capela y esforzando nuetras voces durante las exposiciones.

Con la participación de casi cien personas provenientes de las veredas y corregimientos del muncipio, todos y todas dedicados y formados durante generaciones en actividades propias del campo, de manera atenta y activa, nos preguntamos sobre lo que podría cambiar con la llegada de la transnacional minera B2Gold; expresamos nuestras angustias, expectativas y percepciones sobre el tema de manera abierta, clara y contundente, alrededor de la explotación del oro en Caramanta, alrededor del derecho que tenemos sobre el territorio que habitamos y sobre el respeto a la cultura y las tradiciones de las comunidades.

Muy incómoda, quizás, fue la posición del Comandante de Policía del Municipio, el Sargento Otalvaro, pues se vio obligado, debido a la presión ejercida de parte del Alcalde, a ser veedor del proceso asambleario. En los dos casos, tanto en el del Alcalde como en el del Sargento Otalvaro, fueron más allá de lo que la ley les permite. Técnicamente, se extralimitaron en sus funciones; el primero, limitando el ejercicio de los derechos civiles, políticos y de libre asociación de los ciudadanos, y el segundo, pasando de garante a veedor de un proceso civil, político y de resistencia activa y pacífica. Supimos también que la reacción del Alcalde, el señor Juan Guillermo Valencia, durante la sesión del Concejo Municipal, fue señalar a las personas y organizaciones que participaron de la asamblea -como si fuera delito o pecado- de pertenecer a grupos de izquierda; lo cual, dentro del contexto de conflicto armado y polarización política que vive Colombia, es súmamente irresponsable y peligroso. Ante esto, responsabilizamos al señor Alcalde de cualquier tipo de agresión hacia los asambleístas y las organizaciones que participamos en ella.

Son muchas las inquietudes que nos quedan después de esta asamblea, entre otras ¿qué hubiera sucedido su hubieramos hablado de política, de lo que ellos -las autoridades- creen que es política? ¿Qué estarán pensando el Alcalde, sus funcionarios y la policía del municipio, alrededor del evento político que se llevó a cabo? ¿O acaso creen que un evento de carácter político, solo es aquel relacionado con lo electoral? o peor aun ¿será que en el municipio de Caramanta, Antioquia, sólamente se puede hablar de política en presencia de las autoridades civiles y de policía? Las fichas están en la mesa. Los jugadores de un lado y del otro, van por lo suyo. Por nuestra parte, continuaremos resistiendo a la minería, a las transnacionales y a las actitudes autoritarias (concientes, y otras, como las del Sagento, “inocentes” pero funcionales) provengan de donde provengan.